Los polisacáridos, o largas cadenas de moléculas de carbohidratos que finalmente se descomponen cuando necesitamos energía, son esenciales para nuestra vida cotidiana. Cuando comemos cualquier cosa, desde nuestra fruta favorita hasta el famoso pastel de nuestra tía, nuestro cuerpo responde al aumento de azúcar en la sangre liberando insulina. El trabajo de la insulina es enviar una señal a nuestros músculos, hígado y células grasas para que absorban la glucosa, una molécula de azúcar, y la almacenen para cuando necesitemos energía más adelante.
¿Qué crees que sucedería si este camino no funcionara y nuestros cuerpos no tuvieran energía almacenada como combustible? ¿O si nuestro nivel de azúcar en la sangre bajara demasiado y no hubiera forma de volver a subirlo? Ambas situaciones pueden ser peligrosas, por lo que claramente es muy importante mantener el funcionamiento de la vía de la insulina. Por lo general, nuestros cuerpos hacen esto por sí mismos, pero la resistencia a la insulina puede desarrollarse cuando nuestras células no responden a la señal de la insulina, por lo que no absorben glucosa y almacenan azúcar para cuando la necesitemos. 1 En cambio, lo que sucede es que el nivel de glucosa en nuestra sangre se eleva y causa un alto nivel de azúcar en la sangre.
Los polisacáridos pueden ayudar a modular los niveles de azúcar en la sangre de muchas maneras. Primero, pueden estimular la vía de la insulina para que se liberen más señales. 2 Si la señal de la insulina fuera una llamada telefónica, los polisacáridos harían que el páncreas "llamara" a las células de nuestro cuerpo muchas veces para aumentar la posibilidad de que la escuchen y respondan. También aumentan la cantidad de células que "llaman" o liberan insulina, por lo que se entregarán más llamadas. Además, los polisacáridos pueden activar vías que le indican a nuestras células que absorban glucosa. 3 Esto es similar a caminar directamente a la casa de tus amigos para decirles que hagan algo en lugar de intentar llamarlos muchas veces. Ambos métodos son muy útiles para reducir la resistencia a la insulina.
Aunque es extremadamente importante, ayudar a prevenir el nivel alto de azúcar en la sangre no es el único beneficio que tienen los polisacáridos. También pueden proporcionar antioxidantes para proteger nuestras células del daño y reducir las reacciones inflamatorias al disminuir la cantidad de señales inflamatorias que se envían. 4 Aún mejor, hay compuestos llamados polisacáridos dietéticos, que se encuentran en alimentos comunes como granos, frutas, verduras y champiñones que, cuando se agregan a su dieta, ¡pueden ayudar a regular el azúcar en la sangre! Estos compuestos, además de todos los beneficios descritos anteriormente, también han demostrado ayudar a disminuir el colesterol para que su sistema cardiovascular se mantenga protegido.
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Referencias: